Crema de espinacas con queso y nachos crujientes

Estamos en otoño, ya no hace tanta calor, y me va apeteciendo comer sopas y cremas, que son uno de mis platos preferidos. Los preparo muy a menudo, pero soy consciente de que las cremas de verduras son un plato poco atractivo a la vista, y cuando los presentas a la mesa no se oyen alabanzas de ningún tipo.
Por eso, si servimos la crema de verduras como os la presento hoy, bien caliente, con un poco de queso rallado en el medio y acompañado de unos nachos crujientes, el aspecto cambia totalmente.
Podemos decir que la vestimos de fiesta.
Con la crema caliente el queso se funde y junto al sabor tex-mex de los nachos crujientes, está superior.
No debemos olvidar que comemos por los ojos y que la presencia de un plato es muy importante, aunque sea un plato tan de diario como una crema de verduras.

Podemos acompañar de queso y nachos cualquier crema de verduras que nos apetezca, con la de calabaza, zanahoria, o calabacín  también está estupendo.

Ingredientes:

  • 1 litro de caldo (de verduras o de carne, al gusto).
  • 20 gramos de mantequilla.
  • 1 cucharada soperas de aceite de oliva.
  • 2 cebollas picadas finas.
  • 40 gramos de harina.
  • 500 gramos de espinacas troceadas, descongeladas.
  • 3 cucharadas de zumo de limón, colado.
  • 2 cucharadas de nata.
  • sal, pimienta
  • queso rallado (yo uso emmental o mozzarella, pero podéis poner cualquier queso que funda bien).
  • nachos

Preparación:

Ponemos la mantequilla y el aceite de oliva a calentar en una cazuela. Echamos la cebolla, salpimentamos y la freímos a fuego muy lento durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté tierna.
Mientras freímos la cebolla llevamos el caldo a ebullición.
Cuando la cebolla esté tierna incorporamos la harina y la freímos durante 2 minutos, sin dejar de remover. Vertemos el caldo caliente poco a poco. Agregamos las espinacas y las cocemos a fuego lento durante 20 minutos. Incorporamos el zumo de limón.
Pasamos la mezcla a un robot de cocina y trituramos. También podemos triturarlo en la misma cazuela con el túrmix.
A continuación la volvemos a verter en la cazuela , rectificamos de sal y pimienta, añadimos la nata, lo dejamos a fuego lento unos minutos y retiramos del fuego.
Si no la vamos a consumir el mismo día, no le añadimos la nata.

Una vez en el plato, ponemos un poco de queso rallado en el centro del plato y decoramos con unos nachos. Ponemos ponerle el queso directamente de la nevera, porque con el mismo calor de la crema se fundirá. Colocar los nachos justo antes de servir el plato a la mesa, porque enseguida quedan blanditos

Nota: Esta receta de crema de espinacas es del libro La cuchara de plata, un libro fabuloso que me regaló mi compañero y al que estoy dando muy buen uso. Es la biblia de la cocina italiana, con más de mil páginas de recetas . Altamente recomendable.

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