Sabemos que el conejo es una carne magra sin apenas grasa, con sabor intenso y perfecta para cocinar de diferentes maneras, como puede ser en arroz, guiso, a la brasa, al ajillo y es que el conejo es muy versátil y agradecido en la cocina. Esta receta que publico hoy, tiene un punto de tradición, ya que suele prepararse en el pueblo de Ferreries (Menorca) durante las fiestas patronales de Sant Bartomeu que tienen lugar en el mes de agosto.
Ingredientes:
- 1 conejo troceado.
- 1 cebolla.
- 1/2 pmiento verde.
- 5 tomates maduros.
- 3 dientes de ajo.
- 4 pimientos rojos escalivados.
- ½ vaso de vino blanco o coñac.
- hojas de laurel.
- romero fresco.
- aceite de oliva.
- pimienta negra molida y sal.
- azúcar para quitar el sabor amargo de los pimientos o el ácido de los tomates.
Preparación:
Lavar los pimientos debajo del grifo y asarlos en el horno. Después los pelamos y los sofreímos con ajo picado y un poco de azúcar para eliminar el sabor amargo. Reservar.
Hacer un sofrito con la cebolla, el pimiento verde, el ajo picado, los tomates y una hoja de laurel. A fuego lento y sin prisas, que quede bien pochado. Debe parecer casi una salsa de tomate. Reservar.
Salpimentar el conejo y sofreirlo en una cazuela con un poco de aceite de oliva y unas ramitas de romero y unas hojas de laurel. Cuando esté doradito añadir 1/2 vaso de vino blanco o coñac y 4 cucharadas de agua. Taparemos la cazuela y la vamos a dejar a fuego lento durante media hora, hasta que veamos que la carne esté tierna.
Añadiremos el sofrito y los pimientos asados a la cazuela y dejaremos que se acabe de cocinar todo junto, tapado, durante unos 10 minutos.
Dejar reposar mínimo un par de horas para que se asienten los sabores.
Se puede acompañar con patatas fritas que habremos frito con ajos y unas hojitas de laurel.
Celíacos: receta apta.