Una delicia este curry. De sabor suave y fácil de preparar. Se puede acompañar de cus cus, arroz, tortillas de trigo o pan naan, puré de patata, o comerlo tal cual. De cualquier forma, me encanta.
Ingredientes:
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 calabacín.
- 1 pimiento rojo pequeño.
- 3 zanahorias.
- 1/2 boniato naranja.
- un par de cucharadas de salsa de tomate casera.
- 1 lata de leche de coco.
- 150 gramos de hojas de espinacas frescas.
- 1 bote de garbanzos cocidos.
- curry (cantidad al gusto). Yo le puse 2 cucharadas soperas rasas.
- comino. Una cucharadita de postre.
- jengibre molido. Una cucharadita de postre (o un trocito de jengibre).
- sal.
- pimienta.
Preparación:
En una cazuela para cocinar a fuego lento (yo uso una olla de hierro fundido tipo cocotte) pondremos un chorrito de aceite. Pelamos y cortamos finamente la cebolla en medias lunas y doramos junto a los dientes de ajo picaditos. Salamos al gusto.
Cuando la cebolla esté transparente añadiremos el pimiento rojo, el boniato, la zanahoria y el calabacín, todo cortado a dados. Seguiremos salteando hasta dorar bien todas las verduras. Cuando las verduras estén listas añadiremos la salsa de tomate y los garbanzos, y rehogamos unos minutos más.
Añadiremos las especias (comino, curry) y el bote de leche de coco. Removemos bien y añadiremos las hojas de espinacas.
Tapamos la olla y dejamos cocer a fuego lento durante unos 30-40 minutos.
El olorcito que desprende…es fabuloso.
Nota: Los ingredientes se pueden cambiar al gusto (calabaza cortada en dados, brócoli, setas shiitake…). Admite múltiples variaciones, simplemente recordad ir añadiendo las verduras de las más duras a las más blandas.