Pasta a la carbonara

Un plato de lo más clásico y conocido, pero no por ello menos sabroso. La verdad es que soy una apasionada de la pasta, me encanta en todas sus versiones, desde el plato más elaborado hasta el más básico y socorrido con una simple salsa de tomate (casera, preferiblemente).

Ingredientes para 4 personas:

  • 500 gramos de pasta al gusto (macarrones, espaghettis,…).
  • 2 cebollas grandes.
  • 10 ó 12 lonchas de bacon.
  • 2 huevos medianos.
  • 300 ml. de nata líquida.
  • 75-100 gramos de queso rallado (depende de cuánto os guste el sabor del queso). Yo lo prefiero curado, y en abundancia, del tipo parmesano, o un buen queso curado menorquín. Pero si no eres muy quesero, pon uno más suave, o menos cantidad.
  • sal y pimienta negra.
  • hierbas aromáticas. Al gusto, puede ser albahaca, orégano, tomillo, mezcla de hierbas provenzales,…


Preparación:

Cortamos el bacon en daditos y los sofreímos en una sartén que sea suficientemente grande, porque al final de la receta le añadiremos también la pasta. Yo nunca le añado aceite, simplemente  dejo que se dore en su propia grasa. Cuando esté bien tostadito lo retiramos.
Agregamos un pelín de aceite de oliva a la sartén y sofreímos la cebolla picadita, con un poco de sal.
Cuando tenemos la cebolla lista, la retiramos del fuego.
Hervimos la pasta en agua hirviendo con sal y hierbas aromáticas, para darle más sabor.
Mientras la pasta está hirviendo, cascamos los dos huevos en un bol, y le añadimos la nata y el queso rallado. Salpimentamos la mezcla.
Cuando la pasta esté lista la colamos, y reservamos algo del agua de cocción.

Volvemos a poner la sartén al fuego, añadimos el bacon a la cebolla, y removemos bien.
Agregamos la pasta, y mezclamos bien.
Apagamos el fuego, o bien lo reducimos al mínimo, y añadimos la mezcla de huevo, nata y queso. Con el calor de la pasta es suficiente para que se cuajen los huevos. Opcional, para que quede más suave, le puedes añadir un poco de agua de la cocción, es suficiente con unas cucharadas. Yo siempre se lo pongo, me parece que queda una salsa más suave.
Removemos bien hasta que la salsa esté bien cuajada.

Servir enseguida. Si nos gusta podemos espolvorear un poco de parmesano rallado por encima.

Nota: Si queremos prepararlo con antelación, sofreímos la cebolla y el bacon y lo guardamos en un recipiente hermético. También podemos tener la pasta hervida, guardada en otro recipiente hermético y a la que le añadiremos un chorrito de aceite por encima para que la pasta quede suelta.
También lo podemos congelar, tanto el sofrito de cebolla y bacon, como la pasta ya hervida.
Así, cuando nos apetezca, o si llegamos tarde del trabajo, sólo tenemos que añadirle la mezcla de huevo, nata y queso, y ya tenemos la comida lista.

Otra variante es la carbonara con espinacas.  DSC00830_FotorSi queremos una pasta a la carbonara con espinacas, se las añadiremos antes de agregar la pasta, y después de añadir el bacon a la cebolla. Removemos un poco y enseguida se ablandarán las espinacas. Este es un plato único muy completo, ya que también incluimos verdura.

En realidad, a mi me gustó más la opción con espinacas, aunque también es cierto que soy una incondicional de las verduras.

Celíacos: Asegurarse bien que los ingredientes usados en la receta sean sin gluten.

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