Dulce típico de las fiestas navideñas y que probablemente sea unos de los dulces más antiguos de Menorca. Recuerda al cuscús, y de hecho es herencia de la presencia musulmana en la isla , concretamente del pueblo bereber (amazigh) del norte de África.
En amazigh al cuscús se le llama keskesu o kseksu (si tenemos en cuenta que la «u» final se pronuncia «o», podemos ver como se llama igual).
Curiosamente encontré un plato de la gastronomía bereber que es un cuscús dulce que también lleva almendra, uvas pasas, canela molida y azúcar entre sus ingredientes, igual que nuestro «cuscussó».
En la isla podemos encontrar muchas variantes de este dulce, y hay una gran diferencia entre un pueblo y otro. La diferencia mayor seria la textura, ya que comparten unos ingredientes básicos (almendra, pan duro rallado, azúcar y grasa de cerdo o manteca de vaca). En Ciutadella el «cuscussó» es compacto, se corta con un cuchillo y es más parecido a un mazapán. En otros pueblos, en cambio, es un postre desmenuzado, más parecido al cuscús, que se come con cuchara y que se puede tomar como postre, para rellenar un pavo o pollo y también como guarnición de un plato de carne.
Estos días he realizado un taller de «cuscussó» en Maó, Menorca, para dar a conocer la receta y la elaboración de este dulce.
Sería fantástico que en Navidad, en cada casa menorquina, hubiera algún «cuscussó» sobre la mesa. No deberíamos perder la costumbre de elaborar estas recetas tan nuestras y que son pequeños tesoros que nos han dejado nuestros antepasados.
Ingredientes:
- 500 gramos de almendra cruda rallada.
- 500 gramos de pan duro rallado sin sal.
- 400 gramos de azúcar.
- 50 gramos de manteca de cerdo y 50 gramos de manteca cocida de vaca (si no encontramos manteca de vaca, pondremos solo manteca de cerdo).
- 200 ml de agua.
- uvas pasas moscatel sin semilla
- Opcional: corteza de limón rallada, canela en polvo, dátiles, piñones, fruta confitada…al gusto de cada uno.
Preparación:
Ponemos una cazuela de barro al fuego y fundimos la grasa de cerdo (y manteca) junto con el azúcar y el agua. Si le ponéis uvas pasas las añadiremos cuando la mezcla empiece a hervir y una vez se hayan hinchado apagaremos el fuego o lo reduciremos al mínimo. Poco a poco vamos añadiendo la almendra rallada y el pan rallado. Removemos bien. Finalmente, vamos añadiendo los demás ingredientes (fruta confitada y frutos secos) y la canela y la ralladura de limón, si nos gusta. Remover hasta que esté todo bien mezclado.
Lo sacamos de la cazuela, está tibio y es muy fácil de manipular, por lo que le podemos dar forma muy fácilmente, presionando bien para que quede compacto.
También podemos ponerlo en un molde tipo «plum cake» y luego desmoldar.
Decorar al gusto. Una vez frío ya se puede consumir, aunque gana en sabor pasados un par de días.
Celíacos: será apto si cambiamos el pan por pan sin gluten.